viernes, 18 de septiembre de 2009

Gustavo Cerati

De qué desastre me salvé,
en buena hora me solté...

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Yo no estaré ahí cuando mueras.
No respiraré el olor de una vida que dio pena.
No lloraré por vos
ni por tu alma tan ajena.
No dejaré una flor
sobre un cuerpo que me aleja.
No seré parte de tu cortejo,
no seré una más en tu entierro.
Yo no estaré ahí mi querido.
Todo de mi has perdido.
No derramaré dolor por alguien que me ha herido.
Cuanto lo siento toro mío,
yo no estaré ahí cuando te hayas dormido.
Yo no seré testigo de tu castigo
por el mal que has cometido.
Yo ya no estaré ahí, eso siempre lo has sabido.
Todo de mi has perdido,
las lagrimas y la lástima que te he tenido.
Yo no estaré ahí querido,
has muerto para mi
mucho antes de tu despido.

JUGUEMOS UN JUEGO


Cada uno juega una rueda distinta.
Primero vos, después yo.
Barajamos todas las palabras que nos salgan
y así nos describimos de a poco.
Vamos por pasos, vamos por turnos.
Uno a uno vamos expresándonos juntos.
Cada uno a su tiempo, cada uno en su momento.
Primero vos, después yo, al final los dos.
Fijamos reglas, tiempos y espacios.
Avanzamos calmos, respetando nuestros propios pasos.
Vamos de a poco eligiendo nuestro juego.
Vamos juntos dejando marcas en el tablero.
Apostamos todo lo que tenemos,
los dos siempre a pleno.
Una vez que llegamos al final del juego
quien gane de los dos,
elegirá al otro como su amor eterno.



Volcó su amor más querido
en las profundidades del olvido.
Selló su dolor de pena
tan hondo que se ha perdido.
Me resisto a pensar que he perdido.
He logrado tanto, que me espanto.
En poco tiempo lo he olvidado
y las heridas de mi corazón se han cerrado.
Transité otro camino, busqué un nuevo destino.
Me alegré, soñé, lloré, grité.
Y hasta reí tanto como he querido.
He sufrido, sí. Pero ya no es lo mismo.
De a poco he sentido que haber cambiado de rumbo,
hizo que lograra mi cometido.
Olvidarlo para siempre y ser feliz sin él,
hoy es mi logro más significativo.

lunes, 14 de septiembre de 2009

EL JUEGO DE LA "R"


El juego todavía no había empezado. Sobre la mesa se encontraba el tablero. En el punto de partida cuatro fichas esperaban ser elegidas: una violeta, una verde, una azul y una roja.

Para dar inicio al juego, cada uno de los participantes había elegido un color, menos ella.

Tímida y silenciosa, no se animaba a tomar la última ficha que le correspondía por descarte. Del lado del tablero y esperando que alguien la eligiera como suya, la ficha roja había quedado sola y abandonada sobre el cartón ilustrado. Mientras su mirada no se quitaba de la ficha colorada, una carcajada interminable brotó de su dulce boca. Del silencio absoluto pasó al monólogo eterno.

Su vida había sido signada por la letra "R". Su vida había sido marcada por la "erre". Toda su vida, había arrastrado la "R". Resignada y riéndose de sí misma, había encontrado para cada palabra un sinónimo. Había encontrado la forma de no emitir ese sonido que le daba vergüenza, que le daba risa. Pero la suerte nunca estuvo de su lado y eso lo descubrió nuevamente cuando tuvo que tomar para que la represente en el juego, a la denominada y solitaria ficha "rroja".

Maldita, maldita suerte. Sus padres la llamaron Pilar Romano, siempre vivió en la calle Carranza en un complejo donde su departamento estaba ubicado en la Torre roja, su hermana vivía en Aguirre entre Gurruchaga y Serrano, su banda favorita siempre fue Rolling Stones, desde chica fue de River y hasta llegó a tener simpatía por Racing.

Tanto le costaba que la entendieran que se puso como objetivo encontrarle sinónimos a todas las palabras que la hacían sentir incómoda. Tristemente reconoció que hasta hoy, hay una a la que no se lo encuentra:, "Relámpago", ya que sus sinónimos son "Rayo" o "Refucilo".

Pero todo había vuelto a su memoria conciente gracias a la tan amada ficha "roja".

El juego todavía no había empezado pero para concluir y al fin dar comienzo al juego, aseguró con total normalidad: "rojo en inglés es red y en francés se dice rouge, la única palabra que me sale a la perfección porque es francesa".




No publicaré mis deseos más primarios.
Dejaré que solo descubras lo que estoy pensando.

LAS COSAS CONSPIRAN

Emprenden un viaje desconocido buscando la respuesta que uno no encuentra.

Hacen todo por uno, se desconectan, no funcionan, se traban, callan.

Lo que la mente no puede, ellas lo detienen.

Las cosas conspiran, actúan, provocan, responden por nosotros.

Se animan a lo que uno le teme. Se atreven, a lo que uno no puede.

Silenciosamente se ponen de acuerdo, estallan a la vez, complotan.

Arman como un frente que todo lo detiene.

Lo que te mata, lo que te hiere, lo que no debes.

Las cosas conspiran, actúan por sÍ solas y por vos deciden.

Lo que parece una casualidad se convierte en una causalidad.

Algo armado, planeado, pensado. Justo en el momento adecuado.

Todo sucede siempre en el momento adecuado.

Las cosas conspiran, para que lo que no tenga que ser no sea.

Sin importar lo que uno realmente desea.

martes, 8 de septiembre de 2009


Imagino el tiempo que ha corrido
como si fuera un cuadro que se ha quedado dormido.

La manzana perdida


Durante siglos fue escondida. Guardada en los más profundos escondites de las ruinas olvidadas. Dicen que ocultaba un secreto mágico, enigmático, puro. Para muchos, un poder imposible.
Era fruto de las peleas más sangrientas, de las enemistades más perversas.

Por ella, morían de pena. Por ella, las almas lloraban hasta quedar secas.

El deseo de conocer su saber, engendraba las soledades más austeras.

Las búsquedas más extremas se divisaban a lo lejos desde todas las aldeas.

Pueblos enteros se perdían en la niebla y miles de ellos morían en el intento.

Era el enigma más preciado, era el enigma jamás descifrado.
La leyenda dice que quien la encontró, nunca más volvió.