Un amor muerto nació de un amor eterno.
En otra vida fue sincero, en esta fue sólo un obsesivo misterio.
Dejó de latir después de mucho sufrir.
Y dejó de ser, después de mucho vivir.
Fue creciendo con el tiempo y fue dejándose caer.
Quiso ser más que cualquier amor.
Quiso ser más y sólo dejó de ser.
Ese amor muerto ya no respira.
Ni en esta, ni en otras vidas.
lunes, 16 de febrero de 2009
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precioso y exacto..
ResponderEliminaraunque sólo lo comprenderán los que lo hayan vivivo, me temo.
saludos helénicos